Si hay alguna variedad de portainjertos con la que funcione especialmente bien la micropropagación in vitro, es en las especies de cítricos con semillas de baja producción, especialmente limoneros y mandarineros.
Nuestra Citrus macrophylla, al madurar muy pronto, tiene una rápida entrada en producción y alto rendimiento, con una calidad de fruta dentro la media de consumo. Otra de las ventajas es su sistema abierto de raíces en forma de estrella, especialmente útil en el cultivo de naranjos, de cuyas semillas sólo brota una única raíz primaria.
Este patrón es vigoroso, de hojas lanceoladas, tolerante a virus graves (exceptuando los injertos en yemas infectadas por xiloporosis) y resistente a la cal y la salinidad. No obstante, es una variedad vulnerable a la asfixia radicular y extremadamente sensible a las heladas.